Anemia ferropenica o deficiencia de hierro - Sintomas, tratamiento y riesgos

Anemia Ferropenica Sintomas - Tratamientos - Consecuencias

La anemia ferropenica o deficiencia de hierro es un problema común, especialmente para las mujeres, de hecho el 5% de las mujeres entre las edades de 20 a 49 años tienen anemia por deficiencia de hierro y el 11% tienen deficiencia de hierro sin anemia.

La anemia tiene una complicada definición técnica, pero en términos simples significa que la sangre de una persona contiene una cantidad inferior a la normal de células rojas de la sangre u otros elementos que ayudan a transportar oxígeno por todo el cuerpo, lo que lleva a síntomas como palidez extrema de la piel, dificultad para respirar, palpitaciones y fatiga.

¿Por qué necesitamos hierro?

Lo que mucha gente no sabe, es que el hierro juega un papel fundamental no sólo en el transporte de oxígeno del cuerpo y el sistema de suministro, sino también en la regulación del metabolismo. El hierro es necesario para sintetizar sustancias vitales tales como el químico cerebral, la dopamina, el ADN y las células blancas de la sangre.

Por lo tanto la deficiencia de hierro puede hacer mucho más daño que simplemente causar anemia; puede tener efectos generalizados, desde dañar la capacidad de una persona para pensar hasta debilitar su resistencia a las infecciones.

Es un error común pensar que la cantidad de hierro que el cuerpo absorbe está directamente relacionado con la cantidad de hierro que ingerimos. Si bien, hacemos llegar la mayor parte de nuestro hierro a través de los alimentos, ingerir suficiente hierro no es tan simple como comer bien. Por un lado, la capacidad de nuestro sistema digestivo para absorber el hierro de los alimentos que comemos varía, por ejemplo, los que tienen deficiencia de hierro no absorben hierro, como los que no la tienen.

Debido a que el hierro en la dieta se presenta en diferentes formas, el porcentaje de hierro en la dieta se absorbe dependiendo del tipo de alimento que comemos y los otros alimentos que están siendo comidos al mismo tiempo. Por ejemplo, el hierro de la carne es más fácil de absorber por el organismo que el hierro de los vegetales y otras fuentes. Además, la absorción de hierro puede ser aumentada o disminuida por diversos factores en gran medida.

Algunas sales, que almacenan hierro y otros minerales en materia vegetal, interfieren con la capacidad del intestino humano al absorberlos. Los productos químicos llamados polifenoles en el té, café, cacao, espinacas y orégano inhiben la absorción de hierro también. Comer más ácido ascórbico, que es común en las frutas, las verduras y los cereales fortificados, pueden mejorar la absorción de hierro. El calcio inhibe la absorción de hierro por un mecanismo desconocido. Esto es probablemente el por qué los estudios muestran una correlación entre un alto consumo de leche y deficiencia de hierro.

¿Quién está en riesgo de anemia ferropenica o deficiencia de hierro?

Las mujeres en edad fértil tienen mayores necesidades de hierro que los hombres como consecuencia de la pérdida de sangre menstrual, el aumento de la demanda de hierro del embarazo y la pérdida de sangre durante el parto. Asimismo, todo lo que hace más abundante los períodos menstruales normales, por ejemplo, fibromas uterinos, puede conducir a la anemia ferropenica o deficiencia de hierro.

Las adolescentes son particularmente vulnerables, ya que, debido a la preocupación por su peso, muchas dietas de seguimiento reducen la cantidad de carne que comen en un momento de su vida cuando sus necesidades de hierro aumentan. La deficiencia de hierro también puede ser causada por otros tipos de pérdida crónica de sangre, incluyendo hemorragia interna debido a una gastritis,  úlceras, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones parasitarias (esto es más común en las poblaciones del Tercer Mundo que en los países desarrollados) y las hemorroides.

La mejor manera de prevenir la anemia ferropenica o deficiencia de hierro es educarse uno mismo acerca de sus necesidades de hierro y las mejores fuentes y utilizar este conocimiento para asegurarse de que la ingesta alimentaria sigue el ritmo de las demandas del cuerpo.

Los aportes dietéticos recomendados para hombres mayores de 19 años y mujeres mayores de 51 años es de 8 mg al día; para mujeres de 19 a 50 años, la dosis diaria recomendada es de 18 mg por día. En la dieta típica las principales fuentes de hierro son las carnes, aves, pescado, nueces y semillas, legumbres y productos de soja, verduras de hoja verde, pasas, granos enteros y cereales fortificados. El contenido de hierro de algunos alimentos con alto contenido de hierro populares se muestra en la siguiente tabla.

Alimentos ricos en hierro

Reconociendo el riesgo

Puedes evaluar tu riesgo de desarrollar anemia ferropenica o deficiencia de hierro mediante la búsqueda de los principales factores de riesgo: una deficiencia de hierro en la dieta, la pérdida de sangre poco común, una historia de deficiencia de hierro y síntomas reales. Una buena manera de hacer esto es que te hagas la siguiente prueba a ti mismo.

1 - ¿Consumes dos o más porciones de carne, pescado, pollo, nueces, semillas o legumbres por día?

2 - ¿Comes al menos seis porciones de granos al día?

3 - ¿Por lo general comes por lo menos una porción de fruta o verduras en la misma comida que comes granos o frijoles?

4 - ¿Tomas un suplemento de calcio, o antiácido de venta libre en todas las comidas?

Las dos primeras preguntas son sobre el consumo de alimentos que contienen hierro. La tercera y cuarta pregunta son sobre el consumo de alimentos que pueden afectar la absorción de hierro. Si contestaste no a una de las tres primeras preguntas o sí a la última pregunta, puedes estar en riesgo de deficiencia de hierro.

Pérdida de sangre menstrual y otros

5 - ¿Empapas tus tampones o compresas?

6 - ¿Tu período dura más de seis días?

Si contestaste sí a cualquiera de estas preguntas, puedes estar en riesgo. Otras causas de la pérdida de sangre a tener en cuenta son la hemorragia gastrointestinal, urinario o pulmonar. Cualquier persona con uno o más de estos tipos de pérdida de sangre debe buscar tratamiento médico, o si están siendo tratados, plantear la cuestión de la deficiencia de hierro con su médico. Otra causa relativamente común del aumento de las necesidades de hierro es la donación de sangre frecuente. Cualquier persona que dona sangre regularmente debe ser examinada para la deficiencia de hierro durante su chequeo anual.

Historia de la deficiencia de hierro

7 - ¿Has recibido tratamiento para la anemia ferropenica o deficiencia de hierro en el pasado?

Incluso si un problema anterior de deficiencia de hierro fue tratado y corregido fácilmente, lo que causó la deficiencia puede permanecer y la deficiencia puede reaparecer. Por esta razón, cualquier persona que ha sido diagnosticada con anemia ferropenica o deficiencia de hierro en el pasado debe ser reevaluado periódicamente.

Signos y síntomas de la anemia ferropenica o deficiencia de hierro

8 - ¿Tienes alguno de los siguientes signos y síntomas?

Letargo general, fatiga inusual después del ejercicio, picar (comer compulsivamente productos no alimentarios), pagofagia (comer compulsivamente hielo), los signos de deficiencia de hierro incluyen palidez de la piel o los ojos, problemas intestinales, problemas cognitivos, como la capacidad de aprendizaje, problemas de uñas (uñas delgadas y cóncavas). Cualquier persona que tenga algunos de estos síntomas debe ver a un médico tan pronto como sea posible.

El tratamiento de la anemia ferropenica o deficiencia de hierro

Cuando los médicos sospechan que hay una deficiencia de hierro, lo primero que van a hacer es medir el nivel en sangre de una proteína llamada ferritina. La concentración de ferritina indica la cantidad de hierro que se almacena en el cuerpo. La infección crónica, inflamación o ciertas enfermedades que causan daño a los tejidos y órganos pueden producir una lectura falsa. En la ausencia de una de estas condiciones, sin embargo, si la ferritina es baja, los médicos normalmente suponen la deficiencia de hierro y comienzan el tratamiento. Esto es cierto incluso si no hay signos evidentes de anemia.

Algunos expertos, recomiendan a los pacientes continuar la suplementación con hierro durante seis a doce meses. Una nota importante sobre los suplementos de hierro es que a menudo pueden producir heces de color negro. Cualquiera que sea el enfoque que tu médico elija, es importante que agregues más hierro en forma de alimentos ricos en hierro en tu dieta y que tu médico trate de corregir la causa de la pérdida de sangre. Los pacientes con pérdida de sangre en curso que no pueden corregir la falta, además de consumir una dieta más rica en hierro, deberán continuar tomando suplementos de hierro en dosis bajas indefinidamente.