Los ataques de pánico ocurren repentinamente y sin advertencia alguna. Pueden durar sólo unos minutos o más, rara vez duran más de una hora. Los ataques recurrentes pueden llevar a una persona a evitar situaciones o lugares en los que los ha tenido, cuando en realidad rara vez hay una correlación entre la actividad o el lugar y los tipos de ataques.
Ataques de pánico síntomas y tratamientos naturales
Junto con la ansiedad y el miedo, los ataques de pánico pueden tener síntomas físicos como dolor en el pecho o malestar, dificultad para respirar, hiperventilación, taquicardia, sudoración, temblores, sofocos o fríos, náuseas, entumecimiento o sensación de hormigueo o sensación de ahogo en la garganta.
Algunas personas también describen la sensación como si fueran a morir o sensación irreal y distante de su entorno. Una persona puede sentirse cansado y agotado después de un ataque de pánico.
La causa exacta de los ataques de pánico no se conoce. Sin embargo, puede tener un componente genético y los factores como el estrés excesivo pueden provocar ataques. Otros factores de riesgo incluyen antecedentes de abuso infantil, experimentar un evento traumático, el embarazo y la muerte de un ser querido.
Para los ataques de pánico frecuentes y recurrentes, el diagnóstico y el tratamiento adecuado es una necesidad. Los ataques de pánico si no se tratan pueden tomar un peaje emocional, así como la salud física. También hay algunas técnicas sencillas que pueden ayudar.
Estos son los mejores tratamientos naturales para combatir los ataques de pánico
Respiración lenta
Puedes poner fin a un ataque de pánico antes de que comience con la práctica de técnicas de respiración adecuada. Cuando más oxígeno entra en el cuerpo, tiene un efecto calmante sobre la mente y el cuerpo. Respirar lento y profundamente puede ayudar a aliviar muchos de los síntomas de un ataque de pánico. Además, la práctica de ejercicios de respiración y técnicas cada día puede ayudar a prevenir los ataques de pánico.
* Siéntate en una posición de relax y trata de relajar los músculos.
* Respira profundamente por la nariz.
* A continuación, exhala lentamente por la boca.
* Al mismo tiempo, céntrate en la palabra "calma".
* Repite hasta que te sientas relajado y calmado.
Manzanilla
Un estudio publicado en la Revista de Psicofarmacología Clínica encontró que la manzanilla puede reducir los síntomas de leves a moderados del trastorno de ansiedad generalizada. La manzanilla es una rica fuente de calcio y magnesio, dos nutrientes importantes que ayudan a aliviar la severidad de los ataques de pánico.
* Añade dos cucharadas de flores secas de manzanilla en una taza de agua caliente. Tapa y deja reposar durante 10 minutos. Cuela, añade un poco de miel y bebe. Trate de beber dos tazas de té de manzanilla diariamente para promover la relajación y prevenir los ataques de pánico.
* Otra opción es tomar suplementos de manzanilla (400 a 1600 miligramos). Consulta a tu médico para obtener la dosis adecuada.
Valeriana
Otro tratamiento herbal popular para los ataques de pánico es la valeriana, que ayuda a calmar los nervios. Un estudio realizado por la Sociedad Nacional de Fóbicos encontró que la valeriana puede ayudar a reducir los síntomas de ataques de pánico. Además, favorece el sueño.
* Remoja dos cucharaditas de raíz de valeriana picada en agua fría durante ocho a 10 horas. Cuela el agua y disfruta de ella durante todo el día.
* Otra opción es tomar 400 a 900 miligramos de extracto de valeriana unas pocas horas antes de irte a la cama. Consulta a un médico para obtener la dosis adecuada.
Nota: No tomes valeriana en forma regular durante más de cuatro semanas. También, las mujeres embarazadas y lactantes deben evitar esta hierba.
Ginseng
Siendo un adaptógeno, el ginseng también se puede utilizar para curar los ataques de pánico. Se ha encontrado que las personas que toman ginseng pueden hacer frente mejor a condiciones adversas, ya que ayuda a reducir la intensidad de la respuesta del cuerpo a los factores estresantes. Además, tiene un efecto relajante en los nervios.
* Cocina cinco o seis rebanadas delgadas de ginseng en tres tazas de agua durante 15 minutos a fuego lento. Cuela, agrega un poco de miel y bebe cuando se haya enfriado. Bebe de una a tres tazas de té de ginseng al día según sea necesario.
* Un suplemento de ginseng también puede ayudar a prevenir los ataques de pánico. Consulta a tu médico para obtener la dosis adecuada.
Nota: Evita el ginseng si estás tomando medicamentos para la presión arterial alta.
Baño caliente
Un baño o una ducha caliente pueden ayudar a proporcionar alivio inmediato de un ataque de pánico. El agua caliente tiene un efecto relajante sobre el cuerpo, ayuda a combatir el estrés y promueve un mejor sueño.
* En una bañera llena de agua caliente, agrega unas gotas de aceite esencial de tu elección como la lavanda, manzanilla o aceite de rosa.
* Agrega también un poco de aceite portador como el aceite de jojoba.
* Sumérgete en este relajante baño durante 15 a 20 minutos.
* Sigue este remedio cuando estás estresado o tienes un ataque de pánico.
Masaje
Un masaje diario puede ayudar a reducir la intensidad y frecuencia de los ataques de pánico. Todo el proceso de masaje ayuda a calmar los nervios y mantener la mente más relajada.
Para el masaje, utiliza aceites como el de sésamo, oliva o coco para promover la relajación.
* Calienta ligeramente el aceite de tu elección.
* Utiliza el aceite caliente para dar masajes a tus hombros, cuello, espalda y la parte inferior de los pies.
* Masajea tu cuerpo todos los días o cuando sea necesario.
Terapias de Relajación
Las terapias de relajación como el yoga y la meditación también pueden ayudarle a combatir los ataques de pánico. Este tipo de terapias elevan los niveles de "sentirse bien" las hormonas como la serotonina en el cuerpo. Esto a su vez ayuda al cuerpo a lidiar con situaciones estresantes, evitando así los ataques de pánico. Además, estos tratamientos son beneficiosos para tu salud en general.
* Para obtener los beneficios del yoga y la meditación, hay que hacerlo de manera regular y de forma correcta. Busca la ayuda de un experto en yoga para aprender las posturas y técnicas correctas.
Té Verde
El té verde es bueno para la mente, así como para el cuerpo. Esta bebida sana tiene muchas vitaminas y minerales que ayudan a tratar los ataques de pánico.
De acuerdo con un estudio publicado en 2009 en la Revista Americana de Nutrición Clínica, el té verde puede ayudar a reducir el estrés, también. Además, ayuda a aumentar el estado de ánimo y la concentración mental.
* Añade dos cucharadas de hojas de té verde en una taza de agua caliente.
* Tapa y deja reposar durante cinco minutos.
* Cuela y añade un poco de jugo de limón y miel.
* Beber este té dos o tres veces al día.
Flor de la pasión
Muchos herbolarios creen que la flor de la pasión es muy eficaz para tratar los ataques de pánico. Esta hierba contiene flavonoides como crisina y benzoflavone que ayudan a aumentar la cantidad de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro. Esto a su vez ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés.
La flor de la pasión está disponible en el mercado en té, tintura o cápsulas. Se recomienda tomar esta hierba bajo la supervisión de un herbolario.
Nota: No debes tomar esta hierba en exceso, ya que también puede interrumpir las funciones mentales y motoras. Además, esta hierba no se recomienda para las mujeres embarazadas y lactantes.
Ejercicio regular
Muchos estudios han demostrado que el ejercicio regular es un excelente tratamiento para los ataques de pánico. De hecho, las personas que hacen ejercicio regularmente experimentan menos síntomas de ataque de pánico que las que no hacen ejercicio.
El ejercicio ayuda a reducir las hormonas del estrés y aumentar las hormonas de "sentirse bien" en el cuerpo. Además, el ejercicio le permitirá a tu cuerpo utilizar la energía que puede estar contribuyendo a los sentimientos de pánico.
El ejercicio regular, el ejercicio aeróbico en particular, durante 30 minutos al día te ayudará a reducir el estrés. Incluso caminar (tan rápido como puedas) todos los días te puede ayudar.
Consejos adicionales
* Reduce la ingesta de alcohol, cafeína, azúcar y los alimentos que son altos en grasa.
* Come más frutas y verduras frescas.
* Duerme mejor siguiendo una estricta rutina de sueño.
* La terapia individual y familiar puede ayudar.
* Únete a un grupo de apoyo. No esperes a manejarlo por ti mismo.
* Utiliza métodos de gestión de estrés si tus ataques de pánico están relacionados con una tensión excesiva.
* Tome más descansos de la vida del día a día. Haz algunas escapadas de fin de semana o unas vacaciones con tu familia y amigos.
* Considera la posibilidad de tener una mascota para tener compañía y mantenerte ocupado.
* Sal y disfrutar de la naturaleza. Dar un paseo por un parque puede ayudarte a sentirte mejor.
* Cuando sientas que se acerca un ataque de pánico, trata de tomar un vaso de agua fría para ayudar a relajarte.
* Considera tomar suplementos nutricionales de vitaminas del complejo B, magnesio y vitaminas antioxidantes.
FIN
Ataques de Panico Síntomas y Tratamientos
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